jueves, 27 de enero de 2011

El monumento a la memoria


La instalación del memorial de las víctimas del franquismo durante y después de la Guerra Civil española en el cementerio de Torrero ha sido aplaudida por amplios sectores sociales y políticos. Un total de 3.543 víctimas del conflicto bélico iniciado en 1936, son recordadas en unas placas de metal que recogen sus nombres grabados, la edad a la que fueron asesinados, así como la fecha de sus ejecuciones por parte de los militares sublevados. La construcción del monumento ha contado con el apoyo de todos los grupos políticos del consistorio zaragozano.


24/01/2011 Guillermo Esteban

Los efectos de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica ya han tenido su presentación en Zaragoza. El 25 octubre del año 2009, en un pleno histórico del Ayuntamiento de Zaragoza, se acordaba por unanimidad de todos los partidos con representación la construcción de un memorial para honrar la memoria de las víctimas asesinadas por el régimen franquista, desde el estallido de la guerra en 1936 hasta 1946. Diez años en los que España, y concretamente Aragón, sufrió una de las peores etapas de su historia.

La iniciativa de esta construcción tiene su origen en la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA), la cual acudió al grupo CHA en el ayuntamiento de la capital para que los nacionalistas registraran dicha petición.

Enrique Gómez, presidente de ARMHA, comenta que eligieron a CHA porque “siempre hemos encontrado mucho apoyo en este partido”, mientras que otras fuerzas ya tienen “su propia ramificación interna para tratar, de forma específica, el tema de la memoria histórica” – en referencia a IU. También aclara que “varios miembros de la directiva de esta asociación militan en CHA”.

El hecho de que la construcción del monumento haya contado con el respaldo de todas las fuerzas políticas, no deja de ser inusual si atendemos a la división política surgida como consecuencia de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica. A este respecto, Gómez afirma que “el PP es una continuación del régimen de Franco”, si bien asegura que dentro de los populares “existen grupúsculos que no les importa reconocer el daño que hizo Franco” Según el presidente de ARMHA, desde esta asociación no se busca la confrontación, sino que “nos parecía injusto que ciudadanos que habían sido sacados de la cama por la noche y al día siguiente les fusilaran” no tuvieran un reconocimiento institucional.

El monolito rinde homenaje a todos los que perdieron la vida por defender la República en Zaragoza. Entre las víctimas a la que conmemora se encuentran socialistas, comunistas, nacionalistas, republicanos, etc.; sin embargo, son los anarquistas los que predominan, pues conviene recordar que durante la década de 1930 el sindicato mayoritario en Aragón era la CNT.

El acto de inauguración del monumento, en noviembre del pasado año, contó con la presencia de reconocidas personalidades como el cantautor catalán Joan Manuel Serrat, cuya madre nació en Belchite, el presidente de Aragón Marcelino Iglesias, así como los familiares de las víctimas homenajeadas. A este respecto, Enrique Gómez asegura que el evento fue “absolutamente capitalizado por el Partido Socialista”, no obstante, “tuvo su contrapartida” ya que ayudó a la promoción y a la cobertura mediática del acontecimiento.

Para que esta obra se haya materializado ha sido imprescindible la colaboración de Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza y uno de los elegidos por diversas asociaciones relacionadas con la memoria de las víctimas del franquismo para que colaborase con la investigación y la identificación de los fusilados en la capital aragonesa.

En el centro del monolito se encuentra una escultura cuadrada de color rojo diseñada por Miguel Ángel Arrudi, con una inscripción de Luis Cernuda que reza: “Recuérdalo tú y recuérdalo a otros”. Esta escultura está rodeada por unas placas de metal que conforman una serie de pasillos alrededor de la misma y que albergan los datos personales y la fecha en la que fueron asesinadas las 3.543 personas, si bien algunas de ellas, al no conocerse ningún dato personal, únicamente se indica su sexo. La edificación general del monumento fue diseñada por el arquitecto Fernando Bayo. Muchas de estas placas conmemorativas están decoradas con flores, banderas republicanas, mensajes y reliquias personales.